Jamás entenderé cuál es la necesidad de crearle un día a todo, ni tampoco el porqué, ni desde cuando se empiezan a celebrar.

Ahora no me voy a poner con cliches de sí las mujeres tienen un día, los hombres también deberían. Es más, voy es a luchar por el día de un causa mucho más noble que un par de tetas o un miembro fálico, ¿Acaso alguién se pregunta por aquéllos que día y noche tienen que lidiar con el peligro del caos caraqueño para cumplir la importante misión de darnos un con todo o un pura papa por una bala fría a mitad de un largo día de trabajo, o después de una larga noche?

Es por ello comienzo la lucha por crear el Día Internacional del Vendedor de Comida Ambulante, probablemente por el también olvidado mes de Septiembre, donde tampoco nadie celebra nada.

y recuerda, el perrocalentero es tu amigo, el no te da comida llena de bacterias para enfermarte, sino para fortalecer tu organismo de parásitos más fuertes, no le robes y felicitalo en su día, él te lo agradecerá con una sonrida y con el queso amarillo que tiene encaletao servido como si fuera pa él.